Philippe Starck lámparas

Una de sus famosas creaciones es el exprimidor de cítricos, Juicy Salif, que se ha convertido en un auténtico objeto de culto. Actualmente se ha establecido en París donde desempeña el papel de profesor en la Ecole Nationale des Arts Décoratifs. Starck considera que la creación, en cada una de sus manifestaciones, ha de mejorar la vida al mayor número posible de personas. Todas sus creaciones son el resultado de una profunda atención y comprensión de los cambios contemporáneos, de la voluntad continua de cambiar el mundo, de su amor por las ideas revolucionarias pero, sobre todo, de la conservación de la utilidad de los objetos. Esta lógica es lo que subyace siempre en la creación de cosas útiles variadas: objetos para el uso diario, tales como muebles y exprimidores de cítricos, productos de alta tecnología como coches eléctricos, yatch de grandes dimensiones y microturbinas eólicas. Todas sus obras se fundan en un alto sentido ecológico y ético de respeto del futuro del hombre y de la naturaleza. De su padre, un ingeniero aeronáutico, ha heredado la organización elegante y rigurosa, en el trabajo pero también en la esfera de las relaciones humanas. Entre otras cosas se ha encargado de realizar un rótulo de neón portátil y de la decoración del night club La Main Bleue, para demostrar que todos los lugares tienen la misma dignidad. Su naturaleza de líder vanguardista aparece claramente en el Asahi Beer Hall de Tokio y en algunos edificios realizados en Osaka. Starck se ha comprometido para mejorar la calidad de los productos y al mismo tiempo también para bajar sus precios con el fin de incrementar el volumen de las ventas. Los productos que realiza garantizan prestaciones óptimas y duraderas a largo plazo desde la óptica del ahorro colectivo. Un enfoque finalizado para dar lo mejor al mayor número posible de personas, como por ejemplo el diseño de algunos objetos ultracreativos en 2002 para una cadena de supermercados americanos u objetos útiles creados para iluminar la vida diaria de numerosas amas de casa americanas en pleno centro de Minneapolis. En su calidad de diseñador, Starck reinterpreta los objetos de la vida diaria concentrándose en la funcionalidad y en el mínimo uso de material. A partir de esta idea se llega a la elegancia de la línea minimalista que contempla su máxima realización en la creación de algunos muebles de plástico, que han causado furor en cuanto se han puesto a la venta. Parece que Starck, con cada uno de los objetos creados, tales como, un cepillo de dientes o un despertador, quisiera transmitir un mensaje ético, poético y político al comprador. La preocupación de enviar un mensaje político no le disuade de realizar gestas espectaculares y humorísticas. La lámpara subversiva de arquitectura gigante Gun, el Superarchimoon de 214 cm de altura o las lámparas colgantes monumentales de la colección Darkside son una demostración evidente de ello. Starck puede definirse un pionero genial y creativo, siempre atento a la sostenibilidad de sus creaciones y al futuro de la energía y de los materiales realizados como los sustituidos por el plástico. El suyo es un compromiso profundo personal pero también una invitación continua a adherir a su ideología, que se transmite continuamente en sus obras.