David Chipperfield lámparas

En 1984 abrió su estudio personal en Londres, el David Chipperfield Architects, al que se sumaron a corto plazo las sedes de Milán, Berlín, Shanghai y Tokio. En la capital japonesa David Chipperfield trabaja con intensidad para dar vida a proyectos memorables, tales como el Gotoh Provate Museum de Chiba, la sede de la empresa Matsumoto en Okyama y el imponente Design Center en Kyoto. Este último edificio es el icono de su arte y de su concepción de la arquitectura ya que la estructura definida y geométricamente depurada se inserta con garbo en el ambiente para fundirse en una comunión de intentos, destinada a la mejor estética alcanzable mediante la construcción urbana. La creación de grandes paredes ciegas se ensambla con formas geométricas irregulares pero resueltas a la hora de dar vida a proyectos útiles, vivibles y dúctiles respecto del entorno exterior. El uso de columnas es frecuente y se manifiesta de la mejor forma en el proyecto muy reciente y aclamado, One Pancras Square, un edificio de nueve plantas adornado con columnas, situado en el cruce central entre St. Pacras y King's Cross en Londres. Con su arquitectura elegante y su siempre presente amado estilo victoriano, David Chipperfield ha sabido recualificar y crear edificios de grande importancia en Londres para convertirse en un referente en el tejido urbano. Aunque no solamente se ha de hablar de arquitectura urbana y recualificación ya que David Chipperfield en sus trabajos ha contado con las colaboraciones de las grandes casas de la moda, las cuales han confiado en su genio creador para construir sedes, establecimientos y espacios comerciales. Es el caso de las numerosas sedes europeas creadas para Dolce & Gabbana en los primeros años del nuevo milenio y de su obra más reciente relacionada con el mundo de la moda: la boutique de Valentino ubicada en Via Montenapoleone en Milán. David Chipperfield alterna su profesión de arquitecto de exteriores e interiores con importantes colaboraciones con el mundo del diseño de clase. El ejemplo más conocido es, sin lugar a dudas, el juego en una edición super limitada de té y café realizado para Alessi, compuesto por tetera, cafetera, lechera, azucarero y bandeja. Los materiales empleados son la cerámica, la plata con doble pared y la silicona que define las asas de la cafetera y de la tetera. Asimismo Chipperfield ha colaborado con Alessi para la creación de un juego de cubiertos que forma parte parte del imaginario colectivo, Santiago y un juego de platos dedicado a la cena llamado Tonale. Estos juegos, voluntariamente burgueses, por la elección de los materiales y de las formas que los caracterizan, presentan ecos de una belleza ancestral al proponer una estética que supera todos los límites del tiempo y del espacio.  Las mismas características y la misma voluntad estética aparecen claramente en todas las creaciones de David Chipperfield, un maestro al que las modas interesan hasta cierto punto pues su estilo es hábil a la hora de dejar a un lado todas las corrientes e imponer su esencia depurada, precisa y eficaz: es "británico" incluso en los matices más mínimos.